Xavier Pujols, con camisa blanca, en su estreno como concejal en el pleno del Ajuntament de Santa Coloma, anoche.
El pleno transcurrió por la senda democrática hasta llegar a las mociones, momento en que los xenófobos recurrieron de nuevo a la bronca y la demagogia. Entre otras muchas cuestiones, los partidos del Gobierno –PSC, ICV-EUiA y CiU– sacaron adelante su propuesta de subir inicialmente las ordenanzas fiscales del 2012 un 3,1% (moderada, equivalente al IPC), pese a la grave crisis económica que sufre la ciudad. En la sesión de anoche se estrenó Xavier Pujols Martínez (ICV-EUiA), que sustituye a la concejal Raquel Galera.
En un tono constructivo durante toda la sesión, María Carmen Sáez (PP) criticó el aumento de presión fiscal a los ciudadanos y anunció la presentación de alegaciones contra la subida. Dijo que es un error actuar de ese modo en una etapa en la que hay 12.000 parados y 20.000 ciudadanos mayores de 65 años.
COMPARACIÓN DISCUTIBLE.– La responsable de Economía, Lídia Guinart (PSC), subrayó que la subida en Santa Coloma es menor que las que se registran en Mataró, Terrassa o Sabadell (no se refirió al potente tejido comercial e industrial de esas ciudades, en contraposición con Santa Coloma, que tiene un comercio en crisis y una industria inexistente, a la espera de Cacaolat). Justificó la subida en la calidad de los servicios que presta el Ayuntamiento, el mayor coste de los mismos y los recortes de la Generalitat.
Guinart y el resto del Gobierno se comprometieron a mejorar los pagos a los proveedores del Consistorio. Guinart dijo que esperan poder pagar a 50 días en el 1012 y a 40, en el 2013. Hoy, la media es de 111,23 días.
MALESTAR LABORAL.– El primer momento de cierta tensión se vivió con la intervención del presidente del Comité de Trabajadores, José Luis Ortega, que denunció el incumplimiento del convenio por parte del Ayuntamiento, la suspensión de la carrera profesional, su disconformidad con la reordenación de personal y la pérdida de un 4% al no recibir la productividad. Ortega reclamó a los representantes políticos “dignidad y respeto” para los trabajadores municipales.
Ginart explicó que el objetivo es mantener los servicios a los ciudadanos y garantizar los puestos de trabajo de los empleados municipales, a quienes garantizó el cobro de sus salarios. Para ello, dijo que los trabajadores también tendrían que hacer sacrificios.
Por su parte, Fernando Oteros, defensor de la ciudadanía de Santa Coloma, expuso su informe anual al pleno. Informó de que en el 2010 el 72% de las 155 quejas se resolvieron en favor de los ciudadanos.
PxC VUELVE A CRISPAR.– Hasta ese momento, la discusión entre los concejales estuvo presidida por el respeto a las propuestas y la cortesía. En cambio, durante la discusión de las mociones (se aprobó una contraria a la pena muerte y otra en apoyo de los cooperantes secuestrados), PxC desempolvó su discurso más xenófobo y racista. Su portavoz, Juan Gómez Montero, pidió que se retiraran las ayudas de urgencia (PIRMI) al colectivo marroquí con el pretexto de que la Administración no se puede verificar que no tengan propiedades en su país. Le replicó Raúl Moreno (PSC, concejal de Benestar Social. “Se puede tener un piso y ser rematadamente pobre y necesitar ayuda”, le recordó, al tiempo que le acusaba de alimentar las “bajas pasiones”.
Gómez siguió con el mismo discurso en el debate de otras mociones. Se enzarzó con Esteve Serrano (PSC) en la moción del nuevo modelo de financiación local que defiende Santa Coloma, que PxC votó a favor, junto a PSC, PP e ICV-EUiA (CiU y GG se abstuvieron). El representante de PxC aprovechó para pedir que en tiempo de crisis se recorte la solidaridad con los extranjeros.
ALTANERÍA.— Pero el debate más agrio se registró entre el portavoz de PxC y Antonio Carmona (PSC), responsable de la Policía Local. No es que Gómez no respetara la mínima cortesía democrática, sino que hizo gala de mala educación. En un tono más propio de una taberna, denunció falsos recortes en la policía para pintar un falso panorama de bandolerismo en las calles de la ciudad y amenazó con crear patrullas ciudadanas. Muy molesto, Carmona negó las acusaciones y aseguró que se aumentará el número de policías locales y autonómicos, según un reciente acuerdo con el conseller Felip Puig (CiU).
Gómez le interrumpió para decir que quitara a la gente que ponía a dedo. Carmona quiso replicarle, pero Gómez le soltó una retahíla de acusaciones: “Recórtense los sueldos, ya” o “ustedes todo lo que tocan lo joroban y sino pregunte a los cinco millones de parados”. La alcaldesa zanjó el debate, mientras Gómez le aguantaba la mirada, en una actitud agresiva y grotesca, impropia de un representante de los ciudadanos. Por lo menos, en este pleno nadie de PxC agredió a periodistas ni a nadie.